Un kelpie o caballo acuático (each uisge en gaélico) es una criatura fantástica perteneciente a la mitología celta. Estas criaturas serían seres espirituales, que según las leyendas vivirían en los lagos, ya que serían espíritus del agua.
Cuando se monta en el caballo, el Kelpie se sumerge en el agua y lo devora hasta los huesos sin dejar rastros.
Se sabe que comen animales, humanos y hadas que se atrevan a aventurarse demasiado cerca de su territorio. Ver un Kelpie es premonición de muerte o muy mala fortuna aunque no siempre es fácil hallar a uno ya que suelen cambiar de forma muy a menudo e incluso parecer humanos.
En forma humana, su aspecto es el de una mujer empapada y de revuelta cabellera que intenta ganarse la confianza de los viajeros para atraerlos al lago y lanzarlos al agua. También puede saltar sobre la grupa del caballo de los jinetes viajeros y hacerles perder el control del animal, dirigiéndolos hacia el interior del lago. Cuando toma forma equina, aparece como un magnífico ejemplar negro como la noche o deslumbrantemente blanco, de salvajes ojos pero comportamiento dócil. Cualquier viajero que monte sobre su grupa será testigo impotente de cómo el kelpie galopa hasta el lago y se lanza a la parte más honda junto con el jinete, que puede verse en graves apuros si no sabe nadar. La única forma de escapar de este destino es cambiar las bridas que lleva el kelpie por otras, lo que hará que la criatura quede bajo el total dominio del jinete.
Parece haber cierta distinción entre los kelpies de lagos de agua salada y los de agua dulce. Mientras que aquellos que moran cerca de lagos de agua salada se conforman con que su víctima se dé un chapuzón, los kelpies de agua dulce son mucho más peligrosos. Una vez se ha lanzado al agua, el kelpie de agua dulce se revuelve contra su víctima y la devora, dejando como único resto las entrañas del jinete.
Según el naturalista y escritor sueco Bengt Sjögren, la leyenda del Monstruo del Lago Ness podría tener sus raíces en los mitos sobre el kelpie, cuyo aspecto y naturaleza podrían haberse adaptado a la imaginería actual, pasando de ser un caballo a ser una criatura reptiliana o un dinosaurio.
Las leyendas cuentan sobre un apuesto caballero que trataba de seducir a una hermosa doncella, ella se sintió muy halagada y se vió tentada a aceptar hasta que notó que este caballero tenía algas y caracoles en su cabello; era obvio que este era un Kelpie que trataba de devorarla así que corrió lo más rápido que pudo y de no haber sido por un toro que apareció de repente a detener al Kelpie, este la habría devorado.
Como siempre Cresente te sales,muy buena la mitologia,parece que se te da todo bien ultimamente ,te acuerdas cuando entraste por primera vez,diciendo nose hacer nada cion el pc,jajaja mirate,ves poder es querer o alreves ,pero lo estas consiguiendo tu solito amigo un abrazo ala familia de tu amigo Corso.
ResponderEliminar